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La cultura del nuevo siglo juega su primer tiempo e impone mentiras como verdades de vértigo instantáneo y establece a la vejez como sinónimo de deterioro, precariedad y descarte. Tiempos en que la ancianidad transcurre y finaliza depositada. Siglo que prioriza la velocidad como elemento de mayor cotización social. La información por encima de la experiencia; y la precocidad se celebra por quebrar tiempos e inocencias.

 

En este contexto la sabiduría queda reducida apenas a frases y párrafos de libros de autoayuda, sin considerar experimentar la palabra viviente. Voces a quienes se les desenchufa el micrófono social. Por estos motivos publicamos aquí un breve y sencillo texto difundido por redes sociales, perteneciente al reconocido actor inglés Anthony Hopkins, entendiendo que sus reflexiones a modo de consejo cumplen con ese espacio ancestral perdido: el de transmitir vivencia

"Esto es lo más difícil que tendrás que hacer en tu vida y también será lo más

importante.

Dejá de tener conversaciones difíciles con personas que no quieren cambiar.  Dejá de aparecer a personas que no tienen interés en tu presencia. Sé que tu instinto es hacer todo lo posible para ganar el aprecio de los que te rodean, pero es un impulso que roba tu tiempo, energía, salud mental y física.

Cuando empezás a luchar por una vida con alegría, interés y compromiso, no todo el mundo estará listo para seguirte a ese lugar. Eso no significa que tengas que cambiar lo que sos, significa que debés dejar ir a las personas que no están listas para acompañarte.

 

 

Si sos excluido, insultado, olvidado o ignorado por las personas a las que les regalás tu tiempo, no te hacés un favor al seguir ofreciéndoles tu energía y tu vida.

La verdad es que no sos para todo el mundo y no todos son para vos. Esto es lo que vuelve todo tan especial cuando encontrás a personas con las que tenés amistad o amor correspondido. Sabrás lo valioso que es porque has experimentado lo que no lo es.

 

 

Hay miles de millones de personas en este planeta y muchas de ellas las vas a encontrar a tu nivel de interés y compromiso.

 

 

Tal vez si dejás de aparecer, no te busquen. Tal vez si dejás de intentarlo, la relación termine. Tal vez si dejás de enviar mensajes, tu teléfono permanecerá oscuro durante semanas. Eso no significa que arruinaste la relación, significa que lo único que la sostenía era la energía que solo vos dabas para mantenerla. Eso no es amor, es apego. Es dar una oportunidad a quien no lo merece.

Vos mereces mucho más. Lo más valioso que tenés en tu vida es tu tiempo y energía, ya que ambos son limitados. A las personas y cosas que le des tu tiempo y energía, definirá tu existencia. Cuando te das cuenta de esto empezás a entender por qué estás tan ansioso cuando pasas tiempo con personas, actividades o espacios que no te convienen y no deben estar cerca de vos. Empezarás a darte cuenta que lo más importante que podés hacer por vos mismo y por todos los que te rodean, es proteger tu energía más ferozmente que cualquier otra cosa.

Hacé de tu vida un refugio seguro, en el que solo se permiten personas “compatibles” con vos. No sos responsable de salvar a nadie. No sos responsable de convencerlos de mejorar. No es tu trabajo existir para la gente y darles tu vida. Te merecés amistades reales, compromisos verdaderos y un amor completo con personas saludables y prósperas.

La decisión de tomar distancia con personas nocivas, te dará el amor, la estima, la felicidad y la protección que te merecés."

Anthony Hopkins

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