top of page
1.jpg

En Constelaciones, hacemos hincapié en la conexión con las emociones. Y no sólo en Constelaciones sino en cualquier terapia y en la vida cotidiana es importante descubrir y registrar qué nos pasa emocionalmente

​Sucede, en general, que cuando se pregunta: ¿qué sentís?, se responda: creo, pienso, me parece que. Eso es lo que se piensa, lo que se cree, lo que se opina sobre algo, pero en el mundo las personas se mueven por lo que sienten.

Es bastante obvio, tenemos pensamientos buenos, saludables, creativos, pero cuando suceden los hechos, las situaciones, los encuentros,  nos movemos por lo que sentimos y no por lo que pensamos. Y el cuerpo se mueve desde lo emocional; se acerca, se aleja, tiene sensaciones según lo emocional.

Cuando se realiza una constelación se pregunta qué se siente y en el transcurrir de la misma, las emociones se van transformando, pasando del dolor al alivio, del enojo al dolor, del rechazo a la aceptación y esos pasajes muestran lo que provoca el conflicto y cómo se va hacia la solución.

Ya saben que en Constelaciones se trabaja con representantes que son personas del grupo elegidas por el consultante para representar a sus vínculos o a lo que haya que representar.

Un ejemplo: una mujer que consulta porque siente que en su vida le cuesta mucho avanzar; preguntando por su familia de origen dice que su madre había fallecido cuando era pequeña. Se la coloca frente a la representante de su madre y manifiesta que siente miedo, una sensación rara, “miedo a que me deje de golpe” dice.

Ella consulta porque no puede avanzar en su vida, trabaja mucho y nunca le alcanza lo que gana, es como que el dinero se le escurre de las manos. Sin embargo lo que aparece en la constelación, ni bien comienza, es su miedo a la pérdida, a la desaparición  repentina de lo que quiere. Predomina lo que siente, porque lo que piensa es muy coherente: sabe que trabajando gana su buen dinero, pero no lo puede retener; esto está sostenido por lo que siente pero de lo que no tiene registro.  Es, aunque parezca muy extraño: prefiero perder el dinero y no a mi madre. En su mente sigue presente su sentimiento de pérdida que no puede superar.

Es como que su madre sigue aún viva, en consecuencia no puede hacer el duelo y seguir adelante con su vida porque sigue instalada en la niña que tiene miedo de perderla. Esto es producto de lo que siente, no de lo que piensa y sabe.

Esta persona sabe que su mamá se murió, es más, le hace misas en los aniversarios de su muerte y va al cementerio, pero desde su sentir sigue viva y no quiere perderla.

La constelación hará que transite lo que es, que atraviese e incluya en su vida el dolor por la muerte de su madre, se despida de ella y la deje partir. Recién ahí comienza su proceso de duelo, y atravesado este estará libre para caminar su propia vida.

Pueden darse cuenta que lo que se piensa, las ideas, lo que se opina no alcanza, ya que la realidad que vivimos pasa por lo que sentimos.

33.jpg
34.jpg
z5.jpg
majime.jpg
43.jpg
31.jpg
rovattti.jpg
2.jpg
bottom of page